En esta oportunidad el amor al arte, las acuarelas, el color y la poesía se encargaron de ayudarme a expresar todo lo que estaba sintiendo y la forma en la que viví los últimos meses de vida de mi papá. 

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"ARCOIRÍS NEURAL

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De repente, empezó a llover en tu interior,
Las gotas de tu lluvia eran tan finas que jamás nos llegaron a mojar.

La predicción del tiempo nunca dio pronóstico de lluvias moderadas.

¡La lluvia nos tomó por sorpresa! Y no, no te habíamos comprado paraguas, botas pantaneras ni capa.

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En pleno mes de Junio tu lluvia sacó su ira y evolucionó a tormenta de verano. Julio y Agosto enloquecieron el calendario y se convirtieron en invierno, en un invierno que habitaba en tu cerebro desde quien sabe cuando y que te había provocado una gran nevada neural.

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Con los ojos humedecidos vimos cómo de un día para otro apareció en la parte superior izquierda de tu cabeza un arcoíris bordado con hilo quirúrgico y con grandes puntadas, un arcoíris que nos permitió disfrutar de momentos que jamás pensamos vivir juntos. 

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Y es que tu lluvia interior, evolucionada en tormenta fue la que hizo salir ese arcoíris neural que nos mostró tu yo más profundo y honesto, tu yo de la ternura, de la dulzura, de la paciencia, del sentimentalismo y nos regalo horas de juego con tu niño interior. 

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Fue una delicia jugar contigo bajo los colores de tu arcoíris neural. 

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Adiós papá.

 

20 Agosto de 2.018"